cARTA PARA COMPARTIR CON MI MADRE, PARA DEDICAR A MI MAMÁ

Querida mamá,

Cada palabra que escribo hoy brota del profundo manantial de amor y gratitud que tú has cultivado en mi corazón a lo largo de mi vida. Tu amor, mamá, no solo ha sido un regalo, sino la fuerza más constante y confiable en cada capítulo de mi historia.

En ti he encontrado no solo refugio en los momentos de tempestad, sino también alegría compartida en los días soleados. Tu risa se ha entrelazado con la mía, creando una melodía que lleva la firma de nuestros mejores momentos. Y en los tiempos de prueba, tu presencia ha sido el consuelo y la guía que necesitaba para encontrar mi camino de regreso a la serenidad.

Has tejido paciencia y sabiduría en los hilos de mi vida de una manera que solo una madre podría hacer. Cada consejo que me has dado ha sido una luz que ha iluminado las decisiones más oscuras, asegurándome que siempre hay esperanza, incluso cuando las sombras parecen eternas.

Mamá, tu cariño es un lienzo de infinitos colores sobre el cual he podido pintar mis sueños, sabiendo que siempre apoyarías cada pincelada de mi aspiración. Tu fe en mí ha sido el regalo más liberador; me ha permitido volar, explorar, y aún así, siempre saber que tengo un hogar seguro al cual volver.

Por todo esto y más, mi corazón se desborda con el deseo de decirte cuánto te amo y aprecio todo lo que eres y todo lo que has hecho. Eres la arquitecta de mi felicidad, la jardinera que ha cultivado la belleza en cada rincón de mi existencia.

Gracias, mamá, por cada sacrificio invisible, por cada noche sin sueño, por cada momento en que tu amor ha sido el ancla en mi vida. No hay palabras suficientes para expresar mi gratitud, pero espero que esta carta sea un reflejo del inmenso amor y admiración que siento por ti.

Con todo mi amor,

Tu hija

© Shoshan, 05/03/2024