Bella razón que al corazón proclama,
dueño y señor de un alma dulce y buena,
de voz angelical que me condena,
a arder intensamente en diva llama.
Tu amor mi intenso palpitar reclama,
haciéndome sentir el alma llena
de la pasión y la locura plena,
y en mi delirio tu presencia aclama.
Amor distante, amor que me enloquece,
razón que me desarma y me sublima;
sentir que se ha fundido a mi coleto.
En la intempesta mi versar florece
y vierte el pecho inspiración opima,
ígneo numen, pasional soneto.
© 2006 Autor: Raúl Valdez |