Carta a mi siempre leal y fiel amigo

Inicio | Cartas

Carta a mi siempre leal y fiel amigo

 

Podría haber llamado por teléfono y entregarte unos segundos de comunicación intrascendente, donde ambos busquemos estar presentes en la vida del otro, saltando la distancia que se interpone en este abrazo siempre pleno de cariño… Mas la palabra es demasiado rápida, abarca poco, y se va con el viento…

He preferido escribirte, enviarte esta carta, confiando que la recibirás con alegría. A veces es más sencillo y más profundo expresarse por un medio así, con palabras escritas que expresan lo que no somos capaces de decir en una corta llamada telefónica.

Llevamos mucho tiempo siendo amigos, y te lo agradezco de corazón. En días como el de hoy que siendo un poco de soledad o melancolía, he de decirte que valoro tu amistad.

Mi buen amigo, llevamos muchos años siendo amigos, muchos años de amistad, muchos años sin olvidarnos y estando el uno para el otro. Es tanta agua ha corrido bajo el puente, que mi piel ya parece haberse curtido, pero sigo siendo la misma de aquellos años cuando nos conocimos; cuando los sueños los podíamos tocar con la punta de las manos… las fuerzas no, no son las mismas, pero las ganas están frescas. Te reirás de lo que digo, pero sé que tú también lo experimentas.

Nuestras vidas han cambiado mucho, se han tornado de color diferente, han corrido en dirección contraria, pero eso no le importa al sentimiento: la amistad se ha enraizado firmemente en nosotros, fielmente nos mantenemos pese a la lejanía, a pesar que las nuevas experiencias también nos separan.

Año tras año, mi amigo

Constantemente, me he preguntado ¿por qué los seres que más amo, deben estar tan lejanos?, ¿por qué lo más bello, debe costar tanto en nuestras vidas?

¡Cuánto he de agradecerte mi bello amigo! Siempre has estado ahí para mí, ofreciéndome tu amistad. Siempre he sentido que es sincero el cuidado que me prodigas, has estado ahí para mí en los momentos de mis mayores caídas, y cuando mi corazón se resquebrajaba siempre me has prestado tu oído, me has sido de ayuda… como de un amigo verdadero.

Inmutable al tiempo y al cambio,
sigo confiando en nuestra amistad,
poruq me has demostrado
que siempre puedo confiar en ti.

Cada día de mi existencia, oro por ti y los tuyos, para que Dios los mantenga bajo su custodia, porque con tu amistad sincera has regado mis raíces, manteniéndome con esperanza en la vida, sabiendo que siempre tendré en quien encontrar apoyo y compañía.

Desde mi hogar que es tu casa,
mi abrazo en la distancia.

© 2007 Autor: PANDORAREAL

Compartir:

 

 

 

Envíalo por email:

e-mail destino:
tu nombre:
tu e-mail:
tu mensaje: