Incontables son nuestras cartas, ¿verdad?
No importa si son cientos, sólo así haremos historia con nuestro amor, y nos dará fuerzas para seguir en este inquieto y difícil pero no imposible camino.
Mucho tiempo ya estoy en tu vida, así como tú estás en la mía. Siguen germinando letras para ti, cartas que van llenas de muchas emociones, sensaciones y también melancolías; mas sigo empeñada en este amor, sigo persiguiendo sueños que un día espero alcanzar. No se cansa mi pluma ni mucho menos mis ganas de escribirte... por ahora sólo son papeles que vuelan por la red para llegar hasta tú corazón, donde sé que me esperas, donde sé que puedo acostarme y dormir tranquila, pues tú cuidas mis sueños.
Nuestra distancia es grande, pero más grande es este amor que a ti profeso. Nada empaña este cariño, ni los calendarios, ni los astros, ni las estaciones que pasan, porque mucho más hermoso es todo lo que tú y yo tenemos; y esas espinas que llaman "distancias" dejan de serlo cuando me acerco a ti.
Mi amor, ya sabes que a mí sólo me basta cerrar los ojos para estar cerca, hasta te puedo respirar, te puedo sentir con sólo pensarte.
Mi amor... mi soñado amor; sé que muchas veces la tristeza te cubre el rostro, mas te pido que no lo hagas porque nada cambia en mí, te amo más que nunca. Ya son muchas mis letras y no las cuento, porque empapelaría toda una biblioteca con mis cartas, fieles testigos de este sentimiento que a ti te reservo, porque sólo son para ti: cartas cargadas de sentimientos sinceros y de esperanza... ¡Cuanta falta me haces, amor mio! |