Sí, tú eres de bendición para mí. Tú que has recibido esta postal y la estás leyendo ahora mismo... eres de bendición para mí. ¡De verdad! Quiero que sepas que aprecio mucho tu amistad, eres una persona maravillosa, y aunque no todos los días nos comuniquemos soy feliz de poder decir que dispongo de tu amistad. ¡Muchas gracias! Gracias por tu amistad.