Desde el balcón de mi cuarto
te pienso y te añoro,
no comprendo tu partida
que dejó sin aliento
mi anochecido corazón.

Desde el balcón de mi cuarto
a veces te pienso,
a veces te añoro,
pero ya no duele tu partida.

Cuando por ti preguntan,
una sonrisa triste
se dibuja en mi boca,
mezcla de dolor y melancolía
es ahí donde digo no,
ya no duele,
su corazón se fué
a lugares lejanos
que nunca mis ojos alcanzarán.

Pero a pesar de tu partida,
aún así te pienso,
te añoro y te sueño,
más ya no duele tu partida
porque al marcharte de mi vida,
mi corazón quedó inerte
a ese sentimiento.

En algún lugar estarás,
más si algún día vuelves
nada mío encontrarás,
porque con tu partida
soy arena en el mar
que cada ola se lleva
sin dejar nada al caminar

© Autor: Shoshan