Sabes también lo mucho que te quiero,
que son incontables las veces que pienso
en estar contigo, escribirte un pensamiento
y decirte que mi cariño es siempre sincero.
A través de la distancia te llevo en mi alma
y me siento triste, por no estar contigo,
quisiera borrar de tu rostro el cansancio
y que mi regazo sea para ti dulce abrigo.
Sé que estás sola, lo intuyo, lo siento,
pero quiero que sepas que en mi alma vives,
que todas las noches a Dios siempre pido
te cubra de luz, te arrope y te guíe.
Si no estoy a tu lado en cuerpo presente,
lo estoy en espíritu, y sé que tú lo sientes,
porque no existen fronteras entre tu vida y la mía
y para mí eres siempre mi hermana querida.
Te escribo éstos versos, sólo para decirte
que a tu lado estoy, cuidando tus pasos,
que te amo, porque eres mi dulce amiga
y deseo que seas feliz y te amen porque te lo mereces
por tu alma de niña y tú corazón que es un tesoro...
Te regalo un poema, de amor y ternura,
porque eres tú esa dulce y tierna mujer
que entrega su vida, su alma y corazón
en cada bello poema que das al lector.
Son tan parecidos tus versos y los míos
que hay momentos en que parece mirarte
en cada poema, en cada suspiro,
y en tus labios veo una sonrisa fugaz.
Mi dulce amiga,
¡Te veo brillar en cada hermosa estrella!
|