Con tu aliento me provocas,
a escalar por tu gemido,
estas bocas; estos labios... Harán nido, harán nido.

Pétalos que ligados,
a esa su madriguera...
El tallo va amamantando, a su flor, la señorera.

Y en el encuentro furtivo,
de tu corazón y el mío,

- del bardo y su mariposa -,
- de la pluma y de la rosa -,
un beso será este verso y el poema:
¡Nuestro delirio!

© 2008, Autor: Guillermo Cano

En tu delirio me buscas,
a tu delirio persigo,
y por ello: no me encuentras...

En el silencio agónico,
entre tu grito y mi grito,
se estremece alegre, de la mariposa el iris.

Mi anhelo es alcanzarte,
y el tuyo es encontrarme,
no importa si a esas alas, ausentes descubramos.

En tu sueño me arropas,
y en el mío hay cobijo,
no existirá soledad, ni en el invierno habrá frío.