El sol mira mis pasos ya cansados del caminar triste sin su alma vida; el cuerpo me tuerce y quedo paranoico, mas, muchas tardes pasarán y estaré ahí quemando mis pupilas.
El sentimiento se regocija de alegría y el corazón con paciencia te espera, mis ojos cansados creen ver tu suave silueta y la amargura cae como el sol a la marea.
Te esperaré en lo incierto del abismo, te abrazaré como nunca lo hubieses sentido, te llenaré de amor, de amor enorme, de amor sin juicio y te daré un te quiero para que nunca olvides el tiempo transcurrido.
Y seguiré sentado bajo el pensamiento eterno y sombrío, aquél donde nuestros besos no mueren, aquí donde la niebla oculta el gemido del cantar triste y agobiante de la soledad y lo infinito de mi ser pensante.
Más, en el silencio me quedaré dormido, tras las cobijas no esconderé más mis palabras y serás como tocar el paraíso el momento mismo del decir te extraño y necesito.
Aunque la distancia y el llanto caiga como cascada al río, aunque negras sean las tardes sin estar contigo, la distancia será nula, el cariño infinito y te esperaré por siempre en el prado verde de mi ser herido del estar sin tí cariño mío.
© Autor: Shoshan |