Perseverancia en la prueba
Hijo, prepara tu alma para la prueba,
si te llegas a servir al Señor.
No te aceleres en la hora de la adversidad.
Mantente firme, endereza tu corazón.
Adhiérete a él, no te separes,
para que seas exaltado en tu sazón.
Todo lo que te sobrevenga, acéptalo.
Sé paciente en los reveses de tu humillación,
porque en el fuego se purifica el oro;
en el hormo de la prueba los adeptos de Dios.
Confíate a él, que te cuidará:
Endereza tus caminos y espera en tu Salvador
Eclesiástico 2, 1-6
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