La mujer de mi vida
Pasan los días, pasan los años,
pasa la vida
pero tu no pasas.
Como el primer día
como la primera noche,
como el primer momento
así te veo, así te tengo.
Viviremos el pasado,
viviremos el presente,
viviremos lo que venga
y yo seguiré, poblando tu vientre
de amor y caricias,
esperando sobre el surco
llegar al fondo,
como el arado espera en la tierra.
Mujer de alto cuerpo,
de ojos claros y serenos,
esposa de mi piel,
amparo de mi vida,
que como el cristal te me pareces,
frágil pero tenaz,
que no se puede arañar.
Cada día he venido disfrutando
de la luz y la alegría,
cada noche de tu amor y tus caricias,
es tu compañía
mi necesidad y mi vida.
Y después de tanto tiempo pasado
y poco por disfrutar,
me dan ganas de llorar,
pero no quiero,
porque sé, que las lagrimas,
verte me impedirán.
Autor: Manuel González Padrón © Copyright 2006
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