Sabor a mí
Tiembla y agoniza mi corazón al decirte adiós... sin embargo... no muere el Amor cuando hay despedidas.
Lejos de ti... seguirás mirando el universo con mis ojos, y las diversas tonalidades del ocaso, revivirán el color de mi cabellera.
Te visitará la noche con su bandeja de estrellas para embriagarte con el recuerdo de nuestro primer encuentro intenso. Aquel... en medio de una naturaleza fragante de eucaliptus y de pinos... y del aroma de las manzanas verdes de la estación con que masajeaste mi cuerpo desnudo, aunque vestido de una invisible y escarlata pasión.
También te extrañaré... al mirar la luna... aunque de diferente ventana, como decías tú. |