Quiero cantarle en versos,
a tu dulce mirada,
a esos ojos divinos,
con que Dios te ha dotado
y que al yo contemplarlos,
me dejan extasiado
y te haré con mis versos,
una tierna balada.

Esplendorosa y bella,
mirada de mujer,
que con su magnetismo,
provocas emociones pues de sólo mirarte,
me nacen ilusiones y ante tus bellos ojos,
me siento estremecer.

Mirada de mujer, que en su fulgor me inspiras,
a regalarte versos y rosas en manojos,
por el sólo deleite, de ver en esos ojos,
cómo al ver esas rosas, sonríes y suspiras.

Mirada de mujer, que me embruja y me llega,
cuando en mí te detienes, y tu mirar me besa,
y siento en tu mirada, que al besar se embelesa,
porque cierras tus ojos, como en ardiente entrega.

Mirada de mujer, envuélveme en tus redes,
deja que sean tus ojos, mi luz de amaneceres,
que sean dos luceros, en mis atardeceres,
¡Para que aún mientras duermo,
en mis sueños te quedes!

© 2005 Autor: Jorge
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