Pensaba como pasan los días y sigo con las esperanzas de poder abrazarte, de poder dormir junto a ti. Los días no pasan ligeros y la noche es eterna, en la espera de tu abrazo, ése que se hace esperar y logra hacerme llorar.
Esta noche es fría y me abrazo a la almohada tratando de contarle mis deseos, pienso que estás a mi lado y me recuestas en tu pecho, hablamos de todo y de nada, como lo hacíamos hace un tiempo atrás...
Hoy vengo a entregarte esta carta que la llevará el viento, para que te exprese la magnitud de mi tormento al no poder abrazarte, no poder besarte y no poder hablarte de mis tonteras que muchas veces son vaguerías para llamar tu atención.
Pronto llegan fechas especiales para nosotros, aunque tú siempre me dices que cada día
para nosotros es tiempo de amar.
Yo lo sé amor mío, pero compréndeme que necesito estar a tu lado,
que mis noches son muy vacías y oscuras, desde que tú no estás junto a mí...
Amor... Amor, bésame en las distancias.
Ámame con ansias locas,
desordéname las ideas,
para no sufrir esta soledad
que hoy siento de saberte
tan cerca y la vez tan lejos...