Sigo de ti enamorado.

Convierte en risas mi llanto y mi desvelo, que por ti muero y hoy no te tengo…
Sé buena, ven a mí y comparte mis anhelos, que ya moribundo, con mil penas; ni en pie me mantengo.

Escucha la voz de mi silencio, que a pesar de la soledad te digo el te amo con profundo sentimiento,
sueles pasearte belleza divina cada instante por mis pensamientos, como primavera risueña, juguetona; causando en mí el rugir de un enamoramiento.

Eres parte de mi vida, origen del encanto que deleitó mi destino; agua fresca del manantial que baja por tus delicadas cordilleras, la cual sacia la sed del hombre envuelto por el camino de tus praderas, embriagando de amor con tu tierna compañía mi mágico y lindo camino.

He de mirarte siempre a los ojos, pues me inspiran ternura y bondad, he de llevarte en mis oraciones a mi dios para que te proteja y te cuide mi amor, he de inspirarme en la magia de tus besos, en tu cuerpo y su calor; y he decirte mi niña sueño contigo en mis noches de fantasía, por ser tú mi felicidad.

Comprendo tus grandes razones y la partida razonable de mi lado, y me comprendo a mí mismo por el llanto que emanado, no te miento, te soñé como mi gran amor, sintiéndome por ti siempre acompañado, pero he decirte en mis cortos versos, que mi vida y estos siguen de ti enamorados.

© 2008, Autor: JOHN MANNY