© Autor: Pedro Eugenio Ferrer

Como no amarte, si aquel día que llegaste
se cumplieron mis anhelos, mi sueño, mi esperanza,
en el cielo del amor emprendí un largo viaje,
junto a ti amada mía, nuestra dicha de equipaje.

Eres tú la tarde aquella de besos encontrados,
de amar sin pedir cuentas al futuro ni al pasado,
eres cada inspiración que ha nacido del alma,
la calma que buscaba en cada libro y paisaje.

Hay momentos que prefieres caminar bajo la Luna,
hay momentos que quiero escuchar una canción,
todo es nuevo cuando vamos estrenando los besos,
la belleza compartida da más vida al corazón.

Después de luchar de frente contra el ego y la maldad,
después de ver lo que pasa en este mundo intranquilo,
sólo quiero verte cerca, olvidarme de las horas,
cobijarte en mi abrazo, descubrirme en tu suspiro.

Si he de hallar una frase que dijera lo que siento,
sería la más hermosa que ha cruzado el firmamento,
la pondría en tus manos, tu mirada, tu risa,
soy quien ama tu silencio, tus ideas, tu prisa.